Las dos muertes de Doramas y el enigmático cronista Pedro López
En nuestro artículo sobre el caudillo benahoarita Tanausu señalábamos la importancia que ostentan los antiguos héroes canarios en la conformación de la cultura popular del archipiélago.
Este valor alcanza cota paradigmática en el caso del guerrero grancanario Doramas, al sumar a los clásicos atributos personales de valentía, abnegación y autosacrificio, propios del modelo heroico, el del sujeto de origen humilde determinado a construir su propio destino, que pugna por ascender con su solo esfuerzo por la pirámide social a la que pertenece, mientras simultáneamente encara los obstáculos puestos tanto por el statu quo –una oligarquía isleña decidida a perpetuarse en el poder mediante el instrumento del linaje– como por fuerzas ajenas a las contradicciones sociales internas –los invasores europeos–.