Observaciones |
- La orden responde a la petición de Juan de Frías, obispo de Rubicón, de poner en libertad a los dichos gomeros.
- Frías denunció que Fernán Peraza, con la excusa de capturar una carraca, había permitido desembarcar en La Gomera a la tripulación de unas carabelas procedentes de Palos y Moguer, quienes prendieron a ciertos vecinos de la Isla que fueron llevados a las dichas villas donde los tenían cautiuos en fierros como sy fuesen moros, vendiendo algunos y deportando los demás a otras islas.
- Los monarcas otorgan poder a sus oidores para escuchar a las partes e investigar si los presos son cristianos y, de ser así, ponerlos en libertad y devolverlos a sus casas.
- Entre los cautivos se encontraba Ferrando el capitán de Mulagua (el profesor Wölfel transcribió incorrectamente Malaguenna).
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