Observaciones |
- Los monarcas sobreseen sus cartas y sobrecartas que ordenaban a Beatriz de Bobadilla el depósito del importe hasta escuchar las alegaciones de los gomeros, ya que Bobadilla había comparecido ante el Consejo Real para justificar la venta de los prisioneros.
- Bobadilla defendió su actuación argumentando que:
- Los gomeros cautivados no eran ni fueron cristianos aunque tenían nombre de tales, ya que no hacían obras de cristiano ni se preocupaban de bautizarse, tenían ocho o diez mujeres, vivían desnudos y se llamaban con nombres gentiles. No permitían cristianos entre ellos y les hacían otras muchas supertiçiones a todas sus cristianas.
- Hacía ocho o diez años (por 1482 ó 1484) que Fernán Peraza se había quejado a los Reyes Católicos y al obispo de Canaria (Juan de Frías) al respecto, y que al final había llegado a un acuerdo con los gomeros mediante el deán de San Juan(?) y otras personas, por el que estos se comprometían a abandonar sus ritos e herrores y ser buenos cristianos o, de lo contrario, serían conquistados e dados en cabtiuerio e perpetua seruidumbre.
- Los gomeros no habían cumplido lo pactado, y como Fernán Peraza había tratado de que lo hiciesen, entre todos tramaron matarles a ambos y a sus hijos, librándose estos y ella por haberse refugiado en una torre de la dicha ysla, que le avían tenido çercada mucho tiempo.
|